Una campaña lanzada a través de Facebook ha conseguido salvar uno de los platos tradicionales de la comida irlandesa: la hamburguesa picante.
La empresa Walsh Family Foods es la encargada de su fabricación. Debido a la crisis económica mundial ha tenido que solicitar la suspensión de pagos.
Sin embargo los irlandeses no querían perder uno de sus platos con denominación de origen así que a través de un llamamiento público en Facebook han conseguido que la empresa continúe su actividad con veinte trabajadores.
La hamburguesa picante es una mezcla de carne irlandesa, cebollas, cereales, hierbas y especias bañadas con un «pan tradicional».
Las ventas podrían además haber sufrido por una nueva generación que prefiere «pizza empapada en una caja de cartón a las delicias de la hamburguesa picante muy frita», según apuntan varios medios irlandeses.
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